El frío es uno de los elementos más sensibles para las autocaravanas. Las variaciones de temperatura, la condensación o la formación de humedad pueden llegar a causar problemas en estos vehículos. Por eso, tanto si tenemos pensado usarla esporádicamente durante los meses de invierno en lugares con climatología adversa (lluvia, nieve, bajas temperaturas…), como si vamos a dejarla “hibernando” en un garaje o en un parking durante el periodo de mal tiempo, os dejamos unos cuantos consejos sobre los cuidados que necesita la autocaravana para evitar averías.
1. Limpia y con espacio de ventilación
Si vamos a dejarla guardada en un garaje o en un parking, procuraremos limpiar bien el exterior antes de hacerlo, con el fin de evitar que la suciedad (barro, excrementos de aves, etc.) pueda deteriorar la carrocería mientras está inmovilizada. Prestad especial atención al techo del vehículo y a los bajos.
En caso de que estéis usando la autocaravana durante el invierno y os haya pillado en zona de nevadas, recordad también la importancia de limpiar la nieve del techo para evitar que se acumule un peso excesivo o, si disponéis de placas solares, permitir que éstas carguen correctamente.
Además, una vez guardada en el garaje, debemos intentar dejar espacio de ventilación en su perímetro, para que circule bien el aire, evitando guardarla muy pegada a paredes u otros vehículos. Si no se dispone de un lugar cubierto y hay que dejarla a la intemperie, debemos tener especial cuidado a la hora de elegir el elemento más adecuado para protegerla. Olvidaos de plásticos o telas que no sean específicas para el mundo del caravanismo y optad por productos especialmente diseñados para estos vehículos, que estén fabricados con materiales que transpiren. De lo contrario, la acumulación de humedad puede resultar fatal.
2. Depósitos vacíos y limpios.
Si la autocaravana va a permanecer una temporada parada, lo mejor es que vaciemos los depósitos de agua para evitar su congelación y el deterioro de los circuitos. Por supuesto, hay que vaciar las aguas grises y, a ser posible, limpiar el depósito de éstas con un producto específico. Con ello evitaremos malos olores acumulados durante el periodo de inactividad. Haremos lo propio con el depósito de aguas negras, que procuraremos limpiar y desinfectar antes de volverlo a guardar.
También es conveniente purgar los circuitos de agua para evitar que los circuitos se congelen, abriendo todos los grifos hasta que deje de salir agua.
3. El gas, desconectado.
El sistema de gas también debemos dejarlo desconectado si no vamos a utilizar durante un tiempo la autocaravana. Aunque no es necesario sacar las bombonas, sobre todo si lleváis propano -más difícil de sufrir congelación– sí que cerraremos la llave de paso del interior del vehículo y desconectaremos también el regulador y la lira de las bombonas. De ese modo, evitaremos que el precinto se quede pegado a la bombona y se pueda deteriorar al intentar sacarlo.
4. Interiores.
Hemos hablado de la limpieza exterior y debemos hacer lo propio con el interior del vehículo. Deberemos dejar la nevera vacía, con especial atención a alimentos perecederos que se deterioran fácilmente, limpiando cualquier resto que haya podido quedar. Una vez limpia, dejaremos la nevera abierta, utilizando los topes que suelen llevar estos electrodomésticos.
También es importante limpiar la zona de los fuegos de la cocina, el fregadero, así como los elementos del cuarto de baño, todo ello con el fin de que no se generen malos olores. Y os aconsejamos que dejéis los tapones de los sumideros puestos para evitar que puedan entrar insectos y otros pequeños animales.
Revisad los armarios, especialmente aquellos donde soléis guardar comida, y sacad todo lo que no hayáis consumido, aunque sean productos de larga caducidad, como pasta o arroz. Hay pequeños animales, como roedores, que pueden sentirse atraídos por ellos y decidir haceros una “visita” para aprovechar esa comida.
Nuestro consejo es que dejéis también las camas sin ropa de cama, con el fin de que los colchones “respiren” y no acumulen humedad.
5. Centralita apagada y baterías desconectadas.
Cuando vayamos a estar un periodo más o menos largo sin usar la autocaravana, dejaremos la centralita apagada, con el fin de evitar que se consuma la batería y ésta se descargue. Si es posible, incluso, es conveniente desconectar la batería y guardarla en un lugar seco y ventilado.
Otra opción es instalar un llamado “cortacorriente” o desconectador de batería, tanto en la del habitáculo (si se lleva) como en la del propio motor. Con ello se evita que los consumos residuales puedan descargarlas.
¡Ah! Y un par de apuntes que sirven tanto para la época invernal como para el resto del año… Acordaos de llevar con vosotros la documentación del vehículo y de dejar conectados los sistemas antirrobo que tengáis, tanto alarma como cerraduras de seguridad.
Con estos sencillos consejos, nuestros vehículos soportarán mucho mejor el invierno y se mantendrán en perfectas condiciones para cuando volvamos a utilizarlos con asiduidad.