El mes de diciembre trae consigo el maravilloso ambiente navideño en pueblos y ciudades de todo el mundo, especialmente en Europa. Los mercados navideños abren sus puertas, llenando el ambiente de luces, decoración, música y deliciosas tradiciones culinarias. Hoy os proponemos algunos de estos destinos donde disfrutar del mejor ambiente navideño en autocaravana.
Frankfurt
Los mercados alemanes son los pioneros en ofrecer la experiencia navideña en torno a la artesanía, la comida y la bebida. Por su número de visitantes y su tamaño, el de Frankfurt es uno de los mercados navideños más importantes de Alemania. Los principales focos del mercado se ubican en Römerberg y Paulsplatz y merece la pena admirar el enorme árbol de Navidad, uno de los más bonitos de Alemania.
La historia del Mercado de Navidad de Frankfurt se remonta a 1393, cuando se hace la primera referencia en la documentación oficial. Tradicionalmente, el mercado iba acompañado de la representación de misterios eclesiásticos, que también se celebraban en el Römerberg. El tradicional abeto no se convirtió en un elemento decorativo hasta principios del siglo XIX.
Tradicionalmente, los artesanos locales ofrecían artesanía, juguetes, dulces y otros regalos de Navidad, especialmente carros de madera y peluches, así como caballitos balancín. Hoy en día, aún se pueden encontrar productos de artesanía en madera y otros materiales.
La repostería es otra de las tradiciones típicas del mercado navideño de Frankfurt. Brenten, Bethmaennchen y Quetschemaennchen son tres galletas típicas de Frankfurt que recuerdan una larga tradición culinaria. Antiguamente, se producían grandes cantidades en las casas burguesas del centro de la ciudad. El pretendiente del siglo XIX solía enviar un paquete de este popular dulce a la dama objeto de sus desvelos. Si conservaba este regalo, el admirador podría esperar continuar con sus avances. Si no lo hacía, servía como aviso para que el pretendiente abandonara sus esfuerzos.
En el mercado de Frankfurt no os quedaréis con hambre. Es muy común encontrar puestos con grandes parrillas donde probar sus famosas salchichas, codillo y otros derivados del cerdo. Y, por supuesto, todo acompañado de un buen Glühwein o vino caliente, para combatir las frías temperaturas invernales.
Se puede pernoctar en el Camping Bürgel, con todos los servicios, y cercano al tranvía para ir al centro de la ciudad.
Alsacia
Si queréis disfrutar de un ambiente de cuento, los mercados navideños de la región francesa de Alsacia ofrecen todo lo necesario para sentirnos dentro de uno. En ellos encontraremos cuidadas decoraciones, música, tradiciones, artesanía navideña y comida y bebida.
Desde los instalados en ciudades más grandes, como Estrasburgo o Colmar, hasta los más pequeños de pueblos como Kaysersberg, Obernai o Turckheim, todos ellos merecen una visita. Os aseguramos que no os querréis marchar de allí.
La mayoría de ellos están abiertos durante el periodo de Adviento, hasta el día 24 de diciembre. Algunos, los menos, mantienen la decoración y los puestos de venta hasta principios de año. Lo mejor es hacer una ruta que pase por todos los que podáis visitar o, incluso, aparcar la autocaravana y moveros en tren o en autobús. Pero, si no podéis verlos todos, estos son nuestros imprescindibles:
- Estrasburgo: su tradición se remonta al siglo XVI, lo que lo convierte en uno de los más antiguos de Francia. Conocida como la “Capital de la Navidad” del país galo, en Estraburgo encontraréis el “Gran Abeto”, colocado en la Plaza Kléber, el árbol de Navidad más alto decorado en Europa. En las más de 300 casetas decoradas disfrutaréis de infinidad de tradiciones y productos navideños.
- Colmar: el mercado navideño de Colmar desprende un ambiente íntimo y cálido en una ciudad cuyo patrimonio excepcional sirve de escenario para la fiesta. Os encantará la sucesión de animadas calles y callejones, donde se mezclan los olores a naranja y canela. Y al caer la noche, un sutil juego de luces subraya las innumerables riquezas arquitectónicas que van desde la Edad Media hasta el siglo XIX. Un camino de luces lleva al caminante a descubrir los cinco mercados navideños, cada uno enclavado en un entorno idílico y que desprende una identidad propia.
- Eguisheim: se trata de un mercado navideño pintoresco e íntimo, centrado en las costumbres y tradiciones alsacianas. De hecho, este mercado ha obtenido el sello «Pueblos y Ciudades de Navidad», que premia la autenticidad y riqueza del patrimonio francés. Además, la villa amurallada constituye, en sí misma, un enorme atractivo para la visita. Recorred sus calles y no olvidéis deteneros en los innumerables “Belenes” que los vecinos ubican en la puerta de sus casas.
- Ribeauvillé: en Navidad, la villa de Ribeauvillé brilla con magia y sumerge al visitante en un alegre ambiente medieval. La Ciudad de los Juglares extrae de su historia los ingredientes necesarios para ofrecer un mercado medieval especialmente original y logrado, con animación que nos transporta a otras épocas (mendigos, campesinos, danzantes, paseantes, etc. paseando por las calles de la ciudad), puestos de delicias dulces y saladas (como el jabalí al espetón) y una gran oferta decorativa (coronas de adviento, belenes artesanales, velas, etc.).
- Kaysersberg: los habitantes de la ciudad medieval de Kaysersberg decoran sus ventanas con guirnaldas de abetos, iluminando sus calles en cuanto cae la noche. Los olores de la canela se mezclan con el aroma del vino caliente especiado por las animadas calles del que fue nombrado Pueblo Favorito de los Franceses en 2017. No os perdáis sus especialidades culinarias: los Bredele, famosos pastelitos de Navidad con almendras, avellanas, anís, chocolate y vainilla; los Kougelhopfs dulces o salados (brioches de formas extrañas), los Beraweckas (pan de frutos secos); o los Manalas (figuritas de brioche). Todo ello acompañado de un delicioso chocolate o vino caliente.
Para pernoctar, disponéis de área de autocaravanas en Kaysersberg, en Colmar y en Ribeauvillé.
España
Nuestro país también cuenta con rincones maravillosos para disfrutar del ambiente navideño. Las luces navideñas de la mayoría de pueblos y ciudades de España ya se han encendido y los mercados abren sus puertas. Estas son algunas de nuestras recomendaciones:
- Vigo: once millones de luces led, un mercadillo navideño, atracciones de feria y otros escenarios igual de atractivos forman parte de la oferta de la ciudad gallega para estas fechas navideñas. Todos los días, de 18.30h a 00.30h, quienes acudan a Vigo podrán disfrutar de una iluminación que ya ha catapultado a la fama a esta ciudad.
Podéis pernoctar en el área de autocaravanas de Vigo, con acceso al centro de la ciudad en autobús.
- El Escorial: la localidad madrileña de El Escorial ofrece cada año uno de los planes navideños más espectaculares: el Belén Monumental, un evento que ha sido declarado Fiesta de Interés Turístico. Desde el 10 de diciembre se puede visitar este espectacular belén con figuras a tamaño natural, de acceso libre y gratuito, que se extiende por las calles del pueblo. Cuenta, demás, con una peculiaridad, y es que la ropa de los personajes procede de donaciones de la gente del pueblo y representan la forma de vestir de los aldeanos.
El Escorial cuenta con un camping, aunque algo alejado de la localidad. No existe área de autocaravanas, pero tampoco restricciones a la pernocta. Eso sí, procurad hacerlo a las afueras, ya que las calles son estrechas.
- Barcelona: en la capital catalana podemos disfrutar de un bonito mercado de Navidad que se celebra cada año en los alrededores de la Catedral: la Fira de Santa Llúcia, que se puede visitar hasta la víspera de Nochebuena. En este mercado podemos encontrar artesanía, regalos y, por supuesto, artículos navideños, entre ellos el que da fama a los belenes catalanes: el Caganer, una figura de un campesino al que se representa agachado, con los calzones bajados y, digamos… haciendo sus necesidades.
Podéis pernoctar en el área camper Barcelona Beach, en Cabrera del Mar, y desplazaros en tren de cercanías hasta Barcelona.
Praga
La Plaza de la Ciudad Vieja y la Plaza de Wenceslao, en el corazón de la ciudad de Praga, acogen los mercados navideños principales de la capital checa, aunque podemos encontrar otros más pequeños en la Náměstí Republiky, en el mercado de Havel e, incluso, en el Castillo, en la parte alta de la ciudad. Desde el desde el 26 de noviembre hasta el 6 de enero, los mercadillos abren todo los días y la entrada es gratuita.
Los mercados navideños de Praga acogen cabañas de madera decoradas con colores vivos, repletas de artesanías locales y dulces navideños tradicionales. Entre los productos que se exhiben se encuentran cerámicas, joyas, cristalería, encajes bordados, juguetes de madera, velas, adornos para árboles de Navidad, gorros y guantes de invierno, y títeres y muñecas vestidos con trajes tradicionales.
Los amantes de la comida pueden encontrar algunas de las especialidades checas, como grandes jamones asados en espetones (pražská Šunka); salchichas asadas a la parrilla (klobása); pan cubierto con ajo, queso y ketchup (langoš); albóndigas de carne ahumada (knedlíky plněné uzeným masem); albóndigas dulces (sladké knedlíky); tortitas (palačinky); o la sopa de pescado navideña tradicional checa (rybí polévka), elaborada a base de carpa, verduras, nata y brandy. Y, como colofón, podemos probar el trdelník, una masa enrollada que se envuelve alrededor de un palo, se hornea a fuego abierto y luego se cubre con una mezcla de azúcar y nueces.
Para paliar el frío, nada mejor que disfrutar de un vino caliente (svařák); cun hocolate caliente (horká čokoláda); vino de miel (medovina); o grog, una mezcla de ron, agua, limón y azúcar.
Para pernoctar, podéis hacerlo en el área de pernocta de Trosjká, desde donde se puede coger el tranvía para llegar al centro de Praga.
Viena
Los mercados navideños en Viena son una tradición milenaria. Se remontan a la Edad Media, cuando en 1296 Albrecht I concedió a los ciudadanos de Viena el privilegio de celebrar un Mercado de Diciembre o Krippenmarkt. Desde entonces, el carácter y la prevalencia de estos mercados ha cambiado considerablemente. Hoy en día, más de 20 mercados oficiales de Adviento se celebran en la ciudad, donde se pueden encontrar una gran variedad de regalos navideños y comida tradicional.
De entre todos ellos, no podéis dejar de visitar el que se ubica frente al Ayuntamiento, un telón de fondo único que da a este mercado un encanto propio, a lo que se suman los deliciosos aromas que atraen a todos los visitantes da. Dentro del Ayuntamiento, en la planta baja, hay un área dedicada a los niños, donde pueden aprender a hacer galletas navideñas o velas. También puedes escuchar coros internacionales cantando villancicos con entrada gratuita los viernes, sábados y domingos.
En el Mercado de Navidad del Palacio del Belvedere se puede explorar el estilo de vida barroco y las artesanías tradicionales, enmarcado en uno de los lugares más bonitos de Viena. Más de 40 puestos de mercado decorados festivamente ofrecen productos artesanales tradicionales, elaborados adornos navideños y delicias culinarias especiales.
Y, por supuesto, no os perdáis el Mercado del Palacio de Schönbrunn, donde 60 expositores ofrecen artesanía y regalos originales, como adornos navideños hechos a mano y belenes. La fragancia del Vanillekipferl (rosquillas con forma de medialuna) recién horneado y del ponche caliente llenan el aire creando una atmósfera maravillosa.
Para pernoctar, podéis acudir al área de autocaravanas de Viena, abierta durante todo el año.
Estos son algunos de los mejores destinos navideños para visitar en autocaravana. Y recordad que, si no disponéis de vehículo propio, podéis visitar nuestra sección de “Alquiler” y escoger la autocaravana que mejor se adapte a vuestras necesidades. ¡No dejéis pasar la oportunidad de disfrutar de la magia de la Navidad en autocaravana!